«bendito sea tu razonamiento, y bendita seas tú, que me has impedido derramar sangre hoy y vengarme por mi propia mano» (1 Samuel 25:33, NBLA)

En 1 Samuel encontramos una magnífica historia con tres personajes que tienen mucho que enseñarnos sobre como evitar y lidiar con el conflicto.

De David aprendemos que las acciones impulsivas son inútiles. Si actuamos con imprudencia es porque estamos a la defensiva, y eso nos puede perjudicar por largo tiempo (V 13, 21-22).

Por otro lado, tenemos a Nabal, un hombre duro e insensible cuyas acciones dejaron corazones heridos a su paso. Es necesario dejar de lado el orgullo para escuchar las necesidades de los demás (V9).

Y la esposa de Nabal, Abigail, una mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia (V3).

«Las acciones de Abigail demuestran que una persona con discernimiento puede actuar calmadamente, promoviendo la paz y viendo más allá de sí misma para velar por los intereses de los demás» (Swindoll).

Cuando cultivamos y oramos para ser llenas del entendimiento piadoso (Colosenses 1:9) tendremos respuestas suaves que calmarán el enojo (Proverbios 15:1), palabras apacibles que serán como un árbol de vida (Proverbios 15:3) y labios sabios que esparcirán conocimiento (Proverbios 15:7).

¿Y todo eso no traerá gloria a Dios? ¿No es eso un testimonio vivo del poder transformador de Dios en nuestros corazones?

“Tú puedes ser la Abigail en la vida de alguien, ayudando a resolver un conflicto con gracia y sabiduría, calmando espíritus y dejando semillas de paz y amor en muchos corazones”…

Si, quisiera ser como ella…pero debo admitir que, a veces, soy como David, respondiendo por impulso y, otras veces, como Nabal, actuando con un corazón frío.

¿Y que más trae el entendimiento a nuestras vidas?

1.Abigail fue una mujer asertiva y decidida

“Entonces Abigail SE DIO PRISA Y TOMÓ 200 panes, dos odres de vino, cinco ovejas ya preparadas, cinco medidas de grano tostado, 100 racimos de uvas pasas, y 200 tortas de higos, y los puso sobre asnos. Y dijo a sus criados: «Vayan delante de mí; porque yo los seguiré». PERO NO DIJO NADA a su marido Nabal” (V18-19; énfasis añadido, NBLA)

La sabiduría no siempre requiere que avancemos despacio. David estaba en camino con la firme decisión de asesinar a todos los varones de la casa de Nabal, pero Abigail no entró en pánico, más bien, actúo rápido. Tal vez estuvo pensando en el camino, ¿Cómo puedo calmar a este hombre lleno de ira? ¿Cómo puedo honrar a Dios y a este justo hombre con mis palabras? ¿Cómo ayudo a mi esposo y al resto?

Abigail sabía que decir y que no decir a su esposo, también, en qué momento hacerlo, por lo que, prefirió dar explicaciones de sus actos a la mañana siguiente.

2.Abigail fue una mujer humilde

“Cuando Abigail vio a David se dio prisa y bajó de su asno, y CAYENDO SOBRE SU ROSTRO delante de David, se postró en tierra” (V23; énfasis añadido, NBLA)

Cuando se acercó a David se mostró firme, pero humilde. La humildad caracterizó toda su conversación con el iracundo David. Una escena que nos ofrece dos representaciones reales de lo que nos pide la Palabra:

“Y todos, revístanse de humildad en su trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes” (1 Pedro 5:5b, NBLA)

“Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible” (1 Pedro 3:4, NVI)

3.Abigail vio las circunstancias desde una perspectiva cristocéntrica

“Y si alguien se levanta para perseguirlo y buscar su vida, entonces la vida de mi señor estará BIEN ATADA EN EL HAZ DE LOS QUE VIVEN CON EL SEÑOR SU DIOS; pero Él lanzará la vida de sus enemigos como de en medio de una honda” (V29; énfasis añadido, NBLA)

Al hablar con David, sus palabras revelaron un conocimiento de Dios, de Su soberanía y carácter. Sus términos evidenciaron la fe viva y verdadera de Abigail, no pensó en ella, pensó en el futuro del próximo rey de Israel, David, en su esposo y en todas las inocentes vidas en peligro.

Y estas palabras cambiaron la dirección de los ojos de David hacia Dios y trajo calma a su agitado corazón (V32,33).

4.Abigail fue una mujer pacificadora

“Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: «SUBE EN PAZ a tu casa. Mira, TE HE ESCUCHADO y te he concedido tu petición»” (V35; énfasis añadido, NBLA)

Sus palabras sabias fueron capaces de apaciguar el fuego y traer serenidad a David evitando consecuencias irreparables en la vida de todos los involucrados.

¡Qué testimonio de las recompensas obtenidas a causa de un carácter noble y una perspectiva piadosa frente a una crisis! (Swindoll).

Amiga ¿Y cómo podemos obtener tal entendimiento con todos sus beneficios?

Empecemos por reverenciar al Señor y a Su Palabra (Proverbios 1:7).

 

 

 

Oremos:

Querido Padre, reconocemos que muchas veces actuamos como David o Nabal. Ayúdanos a cultivar un corazón con entendimiento para poder poder guiar a otros hacia Ti. Ayúdanos a que nuestras acciones y palabras reflejen el carácter de Cristo. En el Nombre de Jesús. Amén. 

 

 

 

Versículo para meditar:

Romanos 12:18-19 Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres. Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: «Mía es la venganza, Yo pagaré», dice el Señor. (NBLA)

 

Para reflexionar:

¿Cómo puede ayudarte el ejemplo de Abigail a cultivar la paz y armonía en cada ambiente donde te desenvuelves? ¿Estás tomando con seriedad y disciplina el estudio de la Palabra que traerá entendimiento a tu vida?

Nos encantaría que compartieras tus pensamientos en los comentarios.