« Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!» (Filipenses 4:4, RVR1960)
El Apóstol Pablo estuvo profundamente preocupado por la estabilidad de la Iglesia de Filipos y la congregación: “Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, ESTAD ASÍ FIRMES en el Señor, amados” (Filipenses 4:1, énfasis añadido, NBLA).
Por este motivo, el pastor John MacArthur considera el pasaje de Filipenses 4:1-9 como un todo y lo titula “Los siete principios para la estabilidad espiritual”; un tema, sin duda, de gran relevancia para la iglesia actual que es inestable, como consecuencia de los conflictos, las pruebas, la preocupación y la ansiedad.
Ciertamente, como creyentes, que estamos en el proceso de ser conformadas a la imagen de Cristo, sabemos que la estabilidad es un atributo de nuestro Señor.
¿Acaso alguna vez el Señor Jesús vaciló? ¿No se mantuvo firme en la misión encomendada por el Padre? ¿Cayó alguna vez en tentación? Él permaneció firme, sin pecado y en obediencia; y nosotras tenemos que reflejar Su carácter, no es algo opcional… es un mandato.
Y dentro de estos 7 principios encontramos en el V4 que “Regocijarse en el Señor siempre” nos ayudará a ser creyentes estables, aunque las circunstancias y personas que nos rodean intenten sacudirnos y removernos de nuestro fundamento sólido que es Cristo.
Pero “Regocijarse”….
¿Siempre?
¿Es sonreír a donde vaya y en todo momento?
Entonces, ¿estoy pecando si me pongo triste o siento dolor?
Honestamente…
No podemos dominar las emociones tampoco negar las circunstancias que acontecen en nuestras vidas y en este mundo tambaleante. Todo el tiempo somos tentadas a zambullirnos en el pozo de la tristeza y el desánimo.
Y la verdad es que…
Pablo nunca pidió a los creyentes que hicieran algo que él no hizo. Sus circunstancias definitivamente podrían haberlo llevado a la depresión, ira y resentimiento, sin embargo, fue capaz de regocijarse aún estando encarcelado.
Que sean las Escrituras nuestra única fuente autorizada y competente para alcanzar esa estabilidad, no la psicología humana:
1.El mandato: “Regocíjense”
“Regocijarse en el Señor siempre no significa que nunca nos sentiremos deprimidos o tristes; no es una cuestión de sentimientos, sino de obediencia; es una actitud de contentamiento y esperanza que trasciende las circunstancias” (S. Cole)
“Regocijarse” es el verbo en griego Chairo (5463), un imperativo en tiempo presente y en voz activa, que nos exhorta a tener estilo de vida de gozo que brota de una disposición de nuestra voluntad, independientemente de si nos enfrentamos a circunstancias y/o personas sencillas o adversas.
¿Tenemos que negar o ignorar nuestros sentimientos? No. El Salmista muchas veces se sintió deprimido y abrumado por los acontecimientos, no obstante, buscó ayuda en Dios y recobró fuerzas y ánimo.
“Regocijarse” es un mandato que tiene que ver con nuestra actitud: de elegir deliberadamente en contra de lo que sentimos o vemos. No es un sentimiento, es una confianza determinada.
2.La fuente: “en el Señor”
“Regocíjate en el Padre, tu Padre que está en los cielos, tu Dios amoroso, tierno e inmutable. Regocíjate también en el Hijo, tu Redentor, tu Hermano, el Esposo de tu alma, tu Profeta, Sacerdote y Rey. Regocíjate también en el Espíritu Santo, tu Vivificador, tu Consolador, en Aquel que permanece contigo para siempre” (Spurgeon)
El gozo es el resultado de nuestra unión con Cristo, Él es la vid y nosotras los pámpanos. ¿Estamos recurriendo a la Fuente? Si no sabemos mucho acerca del Señor, es difícil regocijarse.
Si meditamos diariamente en todas las riquezas obtenidas gratuitamente por Su muerte y resurrección, ¿será posible sentirnos deprimidas?
Si aprendemos cada día acerca de Su soberanía, poder y dominio, ¿será posible regocijarnos?
Si Cristo conquistó la muerte, ¿será posible sentirnos derrotadas?
3.El tiempo: “siempre”
“Puede que no podamos regocijarnos en nuestra carga, pero podemos regocijarnos en nuestro Señor. Puede que no puedas regocijarte en tu situación, pero puedes regocijarte en tu Salvador. Puedes estar rodeado de sombras, pero todavía puedes caminar en la luz ya que Él está en la luz. Regocijarse en el Señor significa que nos regocijamos en nuestra relación inquebrantable e inmutable con el Señor Soberano y en sus cualidades, dones, promesas y atributos” (Rob Morgan)
Nuestro gozo se fundamenta en el Señor, no en las circunstancias. Aunque las circunstancias cambien el Señor no. Él sigue siendo Dios, bueno y misericordioso.
4. El énfasis: “Otra vez diré: ¡Regocíjense!”
Las palabras enfáticas de Pablo nos trasmiten la idea que “Regocijarse siempre” debe ser el objetivo de todo cristiano; es un factor de vital importancia en la estabilidad espiritual de los creyentes.
Amiga, así es como Dios quiere que vivamos: FIRMES. ¿Cómo podemos mantenernos estables? ¿Cómo superar los altibajos para alcanzar la estabilidad? Mientras vivamos en este lado de la eternidad nuestras vidas no estarán libres de problemas por lo que necesitamos escoger cada día regocijarnos en el Señor, sabiendo que Dios controla todo para nuestro bien y para Su propia gloria.
Oremos:
Querido Padre, te pedimos que nos ayudes a ser estables. Queremos madurar y reflejar cada vez más el carácter de nuestro precioso Señor. Gracias por Tu Palabra y Tu Espíritu que nos enseña como lograrlo. En el Nombre de Jesús. Amén.
Versículo para meditar:
Nehemías 8:10 Luego les dijo: «Id, comed alimentos grasos, bebed vino dulce y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque éste es día consagrado a nuestro Señor. No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza» (RVR1995)
Para reflexionar:
El Señor es la única fuente segura, fiable, inquebrantable e inmutable del gozo. La estabilidad espiritual está directamente relacionada con el concepto que una persona tiene de Dios (John MacArthur) ¿El conocer a Dios a través de la Palabra es una prioridad en tu vida? ¿Durante las pruebas que atraviesas sueles pedir a Dios que acorte el tiempo, te saque de ellas o que te permita conocer más acerca de Su carácter?
Nos encantaría que compartieras tus pensamientos en los comentarios.
