Dios puede cambiar la amargura del corazón por gozo

Dios puede cambiar la amargura del corazón por gozo

“No me llamen Noemí—contestó ella—. Más bien llámenme, Mara, porque el Todopoderoso me ha hecho la vida muy amarga. Me fui llena, pero el Señor me ha traído vacía a casa. ¿Por qué llamarme Noemí cuando el Señor me ha hecho sufrir y el Todopoderoso ha enviado semejante...